Utilidades con aumento no cubren gastos usuales de la temporada
Fuera del radar para muchos venezolanos de a pie está continuar con las tradiciones navideñas, aún con el aumento de sueldo.
Los especialistas precisan que “ha habido una gran disminución de la calidad de vida. Ahora los gastos que eran sencillos se volvieron suntuosos”.
La escasez y la inflación son la lucha diaria del ciudadano al que le suben el sueldo, pero su poder adquisitivo baja por escasa producción nacional y la inflación, explica Ronald Rivas, economista.
Advierte que los aumentos salariales responden a una política de Estado “que quiere hacer ver a la gente que se hacen esfuerzos para mejorarlos, pero sin hacer un estudio primero. Ya ni siquiera pueden haber precios bajos porque hay poca demanda”.
Hacer hallacas, remodelar el arbolito, comprar obsequios y hasta estrenar nuevas pintas será cuesta arriba para muchos empleados porque “al hacer el anuncio al día siguiente se da un aumento y previo a cobrarlo se da otro”.
Prevé que el año cierre con un índice inflacionario de hasta 700%.
“No se ha tomado ni una sola medida para controlar este disparo de los precios. Estamos ya en estanflación, hiperinflación y hasta default”.
Controles de precios y salarios no deben ser perennes
Sugiere que la salida más rápida a la crisis es desmontar los controles gubernamentales, sobre todo de precios y salarios, que poco a poco han ido mermando al sector comercial privado.
“Los controles no son malos, pero no deberían durar más de tres meses. Debe generarse más confianza y eso se podrá cuando los tumben, además se debe buscar aumentar la producción vía incentivos fiscales; porque ese aumento productivo generará ganancias que permitirán pagar buenos sueldos sin necesidad de obligarlos por decretos. Además habrían más productos y ofertas por la competencia”.