Después de las 6:00 pm montarse en un autobús de los pocos que circulan desde Catia la Mar hasta Caribe implica un riesgo.
“Vas guindado como un mono, te aplican recargo y hay quienes no cubren la ruta. En ninguna parada está una autoridad para que ponga los correctivos”, expresó Regulo Rodríguez.
Indicó que la ruta a Caraballeda no se cumple y a diario pasan penurias quienes viven en esa parroquia. “Hay choferes que hacen lo que les da la gana y dejan al pasajero botado en Punta de Mulatos, por lo que a diario hay que pagar dos y hasta tres veces el pasaje para llegar a tu destino”.
Para Cesar Brito la situación ha empeorado. “Estamos abandonados y cada quien hace lo que puede para llegar a su casa sano y salvo.LL/jd