Lorena Correa, Loreclaverdad@gmail.com.- A pesar de ser temporada vacacional y haber bajado la afluencia de pasajeros, los usuarios denuncian que desde la semana pasada se ha acentuado el déficit de transporte público, viéndose en la obligación de esperar hasta una hora para abordar una unidad.
Yasury Castillo, explica que ha tenido que esperar desde las 6:30 hasta las 7:30 am para abordar una buseta, y aún así ir agarrada de la puerta, expuesta a caerse y sufrir un accidente.
“Muchos no cumplen la ruta y llegan hasta donde mejor les parece, mientras los usuarios debemos esperar otro autobús para llegar hasta nuestros destinos. Nuestros derechos se ven vulnerados a diario, a los choferes no les importa dejarnos varados después de las 5:00 de la tarde, a merced de la inseguridad”.
Heriberto Morales, asegura que el servicio de transporte público en Vargas es cada vez más deprimente, no solo por el déficit de unidades sino también porque las pocas que quedan están en malas condiciones y se quedan varadas en cualquier lugar.
“La Gobernación y la Alcaldía deben resolver este grave problema de transporte, que se les está saliendo de las manos. Deben hacer algo pronto, antes de entrar en terapia intensiva”.
Melquiares Colina, señala que las malas condiciones de los vehículos y la música a alto volumen son las principales quejas de los usuarios.
“Lo primero que debemos exigir a los conductores es respeto, porque están solicitando un aumento de tarifa y cada día el servicio es peor y hay menos carros en la calle, cuando logro subir voy de pie desde Catia la Mar por lo menos hasta La Guaira, sumándole que se molestan cuando el autobús va lleno y los pasajeros no se ubican hacia la parte trasera para poder subir más gente”.
María Bosque, explica que está cansada de esperar por más de una hora, y para cuando logra subir a alguna unidad recibe golpes y empujones de los demás usuarios.
“La carencia de unidades es cada vez más notoria, llegará el momento en que nos veremos en la obligación de pagar taxis o mototaxis para poder trasladarnos. También los mismos usuarios inconscientes no colaboran, y se ve cómo mujeres embarazadas y abuelitas deben ir de pie porque no les ceden los puestos, además de hombres que se aprovechan de tocar a las mujeres o rozarlas con sus miembros”. LC/ar