Escasez de autobuses pone a usuarios a pagar plantón

Luisana Brito, [email protected] Las últimas dos semanas han sido críticas para los pasajeros de las rutas Catia La Mar – Caraballeda y Maiquetía – Naiguatá, debido a la escasez de unidades de transporte público, sobre todo en las horas pico. Conductores de las diferentes líneas que prestan servicio en la región, alegan que el déficit es ocasionado por falta de repuestos y cauchos.

Los usuarios permanecen en las paradas entre 45 minutos y una hora para abordar una unidad hasta su destino. En varias oportunidades, se han visto obligados a pagar “carreritas” que rondan los Bs. 300 para llegar a tiempo a sus compromisos.

Los transportistas argumentan que el poco tráfico de unidades que hay en la vía, se debe a que muchas están inoperativas por falta de repuestos.

Carlos Cedeño, chofer de la línea Unión de Conductores del Municipio Vargas, explicó que solo está trabajando el 30% de las unidades que conforman el transporte público, además, manifestó su preocupación por la escasez y el alto costo de los repuestos.

“Hay mayor número de carros accidentados por la falta de repuestos, baterías y en su mayoría por cauchos. Lo que está llegando a la Proveeduría es muy poco para la demanda de autobuses”.

Destacó que lleva dos meses trabajando como avance en otro autobús porque su vehículo está accidentado. “Tengo que trabajarle a otro propietarios porque mi carro tiene dos meses arrinconado en un estacionamiento, esperando por los repuestos que no se consiguen”.

Esperan se cumpla la promesa del Gobernador

Por su parte, Omar Jaime, socio de la “José María Vargas”, enfatizó que el gremio espera con impaciencia que se cumplan las promesas del gobernador García Carneiro, en cuanto a la dotación de autopartes.

“Él dijo que si de ir a Brasil se trata, pues eso hará. Ya no se aguanta esta problemática con la escases de repuestos. Lo poco que se consigue tiene precios impagables, y así uno no puede seguir trabajando. Con esta situación no solo nos vemos afectados los choferes, también los pasajeros”, enfatizó Jaime.

Usuarios molestos

Por su parte, Rafael Monasterios, usuaria de la Catia la Mar – Caraballeda, relata como diariamente se le hace tarde para llegar a su trabajo por el colapso en las paradas de autobús.

“No hay un día en que uno pueda estar conforme con el transporte público, cuando no están de paro, es porque hay pocos carros trabajando. Querían un aumento y se les dio, ahora no sé qué es lo que quieren para salir a trabajar”.

Nancy Ortega, señaló que los carros operativos no son suficientes para cubrir la demanda. “Hay muchos usuarios y pocos autobuses. El Gobierno debería de incorporar más unidades”. LB/ep

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