Urge que se corrija el rumbo económico
Al mal tiempo buena cara, que al final lo que queda es luchar por una mejor Venezuela para todos, con mucho optimismo, y dejando a un lado el pesimismo y la resignación aprendida.
Hay esperanza si logramos un objetivo claro, método, organización y esfuerzo. Hace falta algo más, claro que sí, y eso es compromiso con el país tanto de parte de la oposición como, aún más de los que por decisión de los dueños, es decir el soberano, el pueblo, hoy mal administran el país.
Dicen que el ojo del dueño engorda el caballo, por eso el pueblo tiene que echarle un ojo, analizar los resultados de la gestión de quienes nos gobiernan y pedir soluciones y cuentas claras, y que los administradores, que son sus empleados, no abusen y se cojan los recursos, menos aún que se crean que son los dueños del tesoro y de esta gran nación, y que pueden incluso someter al soberano por la vía de la escasez y la necesidad de alimentos y medicinas.
Los dueños de nuestras grandes riquezas somos nosotros, los venezolanos, y es necesario que quienes tienen la responsabilidad de administrar lo que es de todos, lo hagan con un mínimo de eficacia y responsabilidad.
Nada de crisis de los precios del petróleo, eso luce como un pretexto, cuando esto también afecta a Dubai, Abu Dabi, Qatar, Kuwait, Arabia Saudita y otros. No hablemos de Rusia que tenía un enorme crecimiento, hasta que a Putin se le ocurrió apoderarse de Ucrania y Estados Unidos le aplicó sanciones económicas severas, y aun así ninguno de esos países, andan por el mundo solicitando préstamos para comprar comida.
Además, tenemos las reservas petroleras más grandes del mundo, pero por malas políticas y pésima administración, también tenemos la inflación más alta del mundo, los índices de criminalidad más altos y somos uno de los peores países para la inversión. Todo esto conforma un cuadro que hace difícil la reactivación económica y la urgente creación masiva de empleos. Un país petrolero, con hierro, aluminio, oro, uranio, coltán (ese material que es esencial para las computadoras y celulares), es decir, bendecidos por Dios, pues, excepto por los administradores que nos han tocado.
Estamos en una crisis que se agrava con los días, y hay que tomar medidas para corregirla.
Los que tienen la sartén por el mango, los poderosos, los que han estado al frente de la administración de los más grandes recursos que se han visto en el país, desde el 2 de febrero de 1999, muchísimo más que los que entraron a partir de la nacionalización del petróleo por Carlos Andrés Pérez, el 1º de enero de 1976, tienen que, a la par que buscan la solución a los problemas políticos, prestarle atención suprema a lo económico, que es el origen de nuestros males y la razón principal por la que el pueblo los dejó de querer, porque amor con hambre no dura.
Para ello deben comprender que como narra Alejandro Dumas, en uno de sus cuentos cortos Un hombre solo no puede. Es decir ya basta de querer abarcarlo todo, apoderarse de las empresas, en detrimento de los que tienen capacidad, experiencia y disposición para poner a producir el país y generar empleo y riquezas para todos.
Los gobernantes de los países productores de petróleo se conforman con administrar éste que es el que más produce (se conforman con el lomito) y dejan todo lo demás, que requiere más esfuerzo, por supuesto, para los empresarios. Por eso crece la inversión, hay generación de riquezas y sus pueblos no padecen de las hambrunas que nosotros estamos sufriendo sin piedad.
Salta a la vista que el gobierno ha fracasado en la administración de Pdvsa y el emporio que dejó el Zar de Guayana Leopoldo Sucre Figarella: Sidor. Entonces para que continuar ique produciendo harina de maíz Juana, si esta no se ve por ningún lado, cuando en un país normal, ante la paralización de las plantas de harina PAN, su principal competidor, en este caso ¡el propio gobierno! Con Juana como su “harina insignia”, estaría produciendo más para llenar ese vacío. Pues no. Las harinas del gobierno no se ven desde hace seis meses y ahora que tienen todo el mercado ansioso y desesperado por comer sus arepas…¡tampoco aparece! Es más las bolsas de los CLAP venían con harina PAN.
De cajón que hace falta llamar a la gente competente como Lorenzo Mendoza y los poquitos empresarios que aún quedan, los poquitos que no se han ido a descubrir en otros lares que no habían disfrutado de lo que con su esfuerzo produjeron, para que inviertan y produzcan en Venezuela y den empleo y comida a tantos venezolanos que hoy padecen la peor situación de hambre y miseria de los últimos cincuenta años.
Los poderosos del gobierno deben pensar en la herencia que han de dejar a sus hijos y nietos; en la Venezuela que quedaría si no se toman los correctivos políticos y económicos ahora.
Es el momento, “despierta y reacciona”.
Rómulo Herrera / Twitter @RomuloHerrea1
Foto: Coltán (ese material que es esencial para las computadoras y celulares) Venezuela posee importantes reservas de este mineral.