Universitarios dejan de ir a clases por falta de pasaje y transporte
*Gastan alrededor de un millón 400 mil bolívares mensuales para trasladarse desde y hasta la capital
José Ángel Prada
Varguenses que estudian en las universidades de Caracas han dejado las aulas porque no disponen de suficiente dinero para el traslado, gastan mensualmente Bs. 1.400.000, y por la larga espera en las paradas.
Alejandro Santos indicó que los conductores les exigen el pasaje completo para poder subir a los autobuses, pese a portar el carnet de estudiante. “Solo aceptan un estudiante por autobús y de paso, tenemos que ir de pie o sentados sobre del motor”.
Indicó que diariamente gasta alrededor de 70 mil bolívares, lo que quiere decir que en la semana paga entre 350 mil bolívares que al mes da un total de 1 millón 400 mil bolívares aproximadamente.
Comentó que “hay días en los que no puedo ir a clases porque no tengo el dinero completo o porque no consigo transporte para subir a Caracas”.
Por su parte, Jhosmary Martínez sostuvo que teme perder el periodo académico por todas las veces que ha faltado a clases debido a que no consigue transporte para trasladarse.
Acotó que últimamente ha optado por “vender cosas en mi casa para poder conseguir el efectivo y no dejar de ir por eso, pero ahora el problema es que pierdo mucho tiempo en la parada”.
Señaló que para bajar de Caracas es “más complicada porque ya después de las 10 am en Capitolio y 12 del mediodía en Gato Negro empiezan a faltar los autobuses y los que llegan para cargar lo hacen cobrando 50 mil bolívares”.
“Los peluches nos maltratan. Nos ponen las manos en las puertas para no poder subir a los buses, nos ignoran cuando le decimos que tenemos que pagar es la mitad del pasaje”, manifestaron los estudiantes.
Esperó tres horas y no pudo llegar al colegio
Tibisay Maldonado denunció que su nieto, alumno de cuarto grado en la Unidad Educativa Simón Rodríguez, no pudo asistir este viernes a clase porque duró tres horas esperando un bus en Maiquetía.
“Se tuvo que devolver después de que esperó tres horas. Había poco transporte y los que llegaban estaban full”.
Esta es la quinta vez que su nieto falta a clases en lo que va de año. “La maestra no lo regaña porque ella entiende la situación que se está viviendo con el tema del transporte”.