Las elecciones no fueron ni justas ni libres, dijo la canciller alemana Angela Merkel después de la reunión extraordinaria de jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea para debatir la situación de crisis política en Bielorrusia, celebrada por videoconferencia este miércoles.
Merkel adelantó así el principal resultado de la reunión, inmediatamente después ratificado por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
«Las elecciones no fueron justas ni libres y no cumplieron los estándares internacionales. No reconocemos los resultados presentados por la autoridades bielorrusas», declaró Michel, en una rueda de prensa al término de la cumbre.
«Estamos a vuestro lado en vuestro deseo de ejercer vuestro derecho a un futuro democrático y pacífico», dijo dirigiéndose a los bielorrusos. Ursula von der Leyen, por su parte, anunció que la Comisión movilizaría 53 millones de euros para apoyar al pueblo bielorruso.
El presidente de Bielorrusia, Alexandre Lukashenko, ordenó poco antes que se refuercen las fronteras y se impidan los disturbios, en el undécimo día de protestas de la oposición, que tampoco acepta los resultados de las elecciones del 9 de agosto.
«No debe haber ningún disturbio más en Minsk. La gente está cansada y pide paz y tranquilidad», dijo quien gobierna al país desde 1994 y cuya sexta reelección lo mantendría en el poder hasta el 2025.