Los países del sur de la Unión Europea (UE) se han convertido en uno de los actores clave en la lucha contra los incendios en Chile, con cerca de 270 efectivos portugueses, españoles, italianos y franceses desplegados en la zona devastada, donde las llamas siguen activas y se han cobrado ya la vida de 24 personas.
Ante la gran magnitud de la tragedia, la agencia de ayuda de la UE ha gestionado, por su parte, tres grupos de expertos antiincendios más: 144 bomberos especializados portugueses, 80 franceses y 42 españoles, explicó hoy a Efe el encargado de comunicación en Latinoamérica del departamento Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la UE, Daniele Pagani.
“Los efectivos antiicendios chilenos tienen una calidad muy alta, pero ha habido tal cantidad de incendios de manera simultánea, con condiciones tan adversas de calor, poca humedad y viento, que sus energías se agotan”, argumentó.
Los equipos europeos se unieron a los que ya dispone la Corporación Nacional Forestal chilena (Conaf), encargada de combatir los fuegos; la capacidad de cada contingente se coordina de manera centralizada, para así aunar esfuerzos con los conocimientos de cada equipo.