Pese a la búsqueda de las autoridades y los propietarios, el autobús que conducía Alejandro Álvarez (25), chofer asesinado este viernes en la entrada de Catia, Distrito Capital, continúa desaparecido.
Se conoció de manera extraoficial que Álvarez y sus acompañantes salieron en un Iveco 512, blanco, año 2011, placa 06AA2RW, de un estacionamiento en la esquina de Navarrete, Maiquetía, para comenzar sus labores junto a su sobrino político, quien era su colector, y Maikel Colmenares, otro transportista que iba a buscar su autobús en Pariata. Este último se encuentra declarando en la División contra Homicidios del Cicpc de Caracas, luego de que el delincuente lo obligara a continuar hacia la avenida Sucre, donde lo esperaban dos hombres en una camioneta blanca en la que huyó.
Esos dos delincuentes subieron al autobús, le dieron una golpiza a Colmenares y lo bajaron del vehículo, que luego se llevaron. Este fue auxiliado por transeúntes que lo trasladaron al Hospital de Los Magallanes de Catia.
La funeraria fue resguardada por cuatro funcionarios de Polivargas para evitar cualquier eventualidad. Se mantienen los operativos de búsqueda de la unidad. /LC