Un terremoto de magnitud 6,2 en la escala de Richter causó la muerte de al menos una niña, además de heridos, desaparecidos y daños materiales en Croacia, principalmente en las localidades de Petrinja y Zagreb.
“Hay pánico general, la gente está buscando a sus seres queridos”, dijo el alcalde de Petrinja, Darinko Dumbovic, quien agregó: “Petrinja está en ruinas. No hay casa que no haya sido dañada. Las ambulancias no pueden llegar a todos los lugares. Es un caos”.
El premier Andrej Plenkovic complementó: “Tenemos información de una niña que murió. Hasta ahora no tenemos datos de otras víctimas”. Además, tras llegar a Petrinja, calificó la situación como una tragedia y adelantó que habrá que evacuar a parte de la población. “No es seguro estar aquí. Está muy claro”, dijo.
Asimismo, confirmó la movilización de la Policía, Protección Civil, bomberos y ambulancias desde Zagreb para hacer frente a la destrucción. El Ejército también ha acudido a la zona para ayudar en las tareas.
La televisión regional N1 muestra imágenes de techos derrumbados en numerosos edificios en Petrinja, donde viven unas 20.000 personas, así como rescates por parte de los bomberos y voluntarios.
El epicentro del sismo, ocurrido a las 12:19 del mediodía, hora local, fue a 46 kilómetros de Zagreb y a 10 kilómetros de profundidad, según la agencia de noticias croata Hina.
Al terremoto le siguieron dos réplicas de más de 4 grados. El terremoto se sintió en todo el país y en gran parte de la región Balcánica y Centroeuropa.
A su vez, los responsables de la planta nuclear eslovena de Krsko decidieron cerrarla de manera preventiva a raíz del fuerte sismo, que se sintió en varios países vecinos, especialmente en Hungría y Austria.