Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- Como “una guillotina” describen los habitantes de Caraballeda el tener que transitar por las calles de la comunidad, especialmente frente a la residencia Hipocampo, ya que la vía está repleta de huecos y baches, que carecen de señalización.
Hacen un llamado a Imvitracv e Infravargas para que asfalten lo más pronto posible, ya que están cansados de invertir dinero en el mantenimiento del tren delantero y cambio de cauchos por lo menos cada tres meses.
Explican que el estado deplorable de la vialidad, se debe a los constantes derrames de aguas servidas, producto del colapso de las tuberías, generando que la capa asfáltica se levante poco a poco, además de la falta de atención por parte de las autoridades, quienes con frecuencia hacen operativos de bacheo en zonas de Catia la Mar, pero éstas pasan desapercibidas.
“Después de la vaguada del 99, estas vías quedaron en total abandono. Hace menos de un año colocaron un asfalto que no duró ni 15 días. Primero deben resolver la problemática del agua para que luego se dediquen por completo a recuperar las calles, porque sino es material e inversión perdidos”, manifiesta Edgar Izaguirre.
Por su parte, Carlos Rodríguez, chofer la ruta Catia la Mar-Caraballeda, destaca que las vías son una de las más transitadas, por lo que el mal estado en el que se encuentra no les permite prestar un buen servicio y los pasajeros se quejan.
“Cada vez que pasamos por un hueco, los usuarios se quejan y nos empiezan a gritar. Eso no es culpa nuestra. Nosotros somos quienes más sufrimos con esta situación, porque los repuestos están muy costosos y difíciles de conseguir, tenemos que comprarlos en el mercado negro, gastando más de lo esperado, pero no hay otra opción, hay que seguir trabajando para llevar el pan a la casa”.LB/ep