“Hoy todos hicimos historia. No todo soy yo, gracias a ustedes se hizo posible esto”. Esas fueron las palabras de Johan Santana a sus compañeros de los Mets de Nueva York cuando hizo historia en 2012.
El venezolano fue el encargado de lanzar el primer juego sin hit ni carrera en la historia de los Mets cuando el 1 de junio de ese año borró por completo a los Cardinales de San Luis. Esa campaña, los Mets estaban cumpliendo 50 años y le hacía falta algo: no tenían un juego sin hit ni carrera.
Los Mets compartían la corta lista de equipos sin juegos sin hit ni carrera con los Padres de San Diego, lo que Santana se encargó de borrar.
El espectacular zurdo, quien regaló cinco pasaporte, necesitó de 134 pitcheos para completar el No-No. El manager de los Mets, Terry Collins, fue bastante flexible con Santana y la afición en el Citi Field le dio una gran ovación al venezolano durante su último turno al bate en el octavo episodio.
Santana abanicó a dos de los últimos seis bateadores que enfrentó, terminando con ocho ponches en el partido. Y para deleite de todos el último out llegó cortesía del excelente cambio de velocidad.