La Unión Europea está iniciando acciones legales contra el Reino Unido, argumentando que no respeta las condiciones del acuerdo de retirada del Brexit y está violando el derecho internacional.
La primera medida es el envío de la carta formal que marca el inicio del proceso de infracción, y la segunda es un pedido formal al Reino Unido para que anule la decisión de extender de forma unilateral los controles fronterizos en Irlanda.
Los 27 se oponen a que Gran Bretaña extienda unilateralmente un período de gracia más allá del 1 de abril que se aplica al comercio en la isla de Irlanda, donde la UE y el Reino Unido comparten una frontera terrestre y donde se estableció un sistema comercial especial como parte del acuerdo de divorcio Brexit.
El proceso legal podría llevar a que Gran Bretaña sea llevada ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas y enfrente sanciones comerciales.
La decisión marca otro empeoramiento de las relaciones entre las dos partes desde que finalizó el período de transición el 1 de enero. Las disputas han variado desde peleas por vacunas hasta el pleno reconocimiento diplomático de la UE en Gran Bretaña y ahora nuevamente los términos del acuerdo de divorcio.