La Unión Europea informó este viernes que destinó 177 millones de pesos chilenos (200.000 euros) para brindar ayuda humanitaria de emergencia a los refugiados, solicitantes de asilo y migrantes venezolanos en su paso por Chile.
Las actividades beneficiarán a unos 34.000 migrantes vulnerables, entre ellos familias con niños, menores no acompañados y separados, y mujeres que viajan solas, indicó el bloque desde Bruselas a través de un comunicado que replicó su delegación en Chile.
Las operaciones humanitarias se desarrollarán principalmente en el norte del país, en la triple-frontera andina (Bolivia, Perú y Chile), zona que pese a sus duras condiciones climáticas ha sido transitada este año por millares de extranjeros, principalmente venezolanos.
En esa región existen áreas que se encuentran a unos 3.600 metros de altura y donde las temperaturas pueden bajar a -8°C y, en general, “es uno de los lugares más inhóspitos del planeta en el cual la presencia de actores humanitarios es mínima o casi inexistente”, expresó la UE.
De hecho, este jueves un grupo de 27 personas, entre ellos dos niños, tuvo que ser rescatado tras quedarse atrapado durante horas en medio de una ventisca de nieve en la agreste cordillera de Antofagasta, en el norte de Chile.
La respuesta humanitaria de la UE tendrá una duración de seis meses y “responderá a las necesidades humanitarias más urgentes en términos de protección e información, atención médica primaria, primer auxilio psicológico, acceso a agua segura y saneamiento”.