Justin Turner quebrantó el protocolo sanitario impuesto por el coronavirus cuando ingresó al terreno del estadio Globe Life para celebrar con sus compañeros de los Dodgers de Los Ángeles e hizo caso omiso de las órdenes del personal de seguridad, que le exigió retirarse.
Según las Grandes Ligas, la conducta de Turner puso en riesgo la salud de otros, por lo cual la oficina del comisionado anunció que abrió una investigación al tercera base de 35 años.
Los Dodgers conquistaron su primer campeonato de la Serie Mundial desde 1988 la noche del martes, con una victoria por 3-1 ante los Rays de Tampa Bay en el sexto juego.
Turner fue sacado del juego tras el séptimo episodio luego que MLB recibió la notificación de que dio positivo por Covid. Fue aislado en una sala médica, reveló el presidente de operaciones de beisbol de los Dodgers Andrew Friedman.
Pero más tarde, Turner reapareció en el terreno de juego con una mascarilla para celebrar la consagración de los Dodgers, pero se la quitó al posar para una foto junto a todos sus compañeros alrededor del montículo.
Los Dodgers se sometieron a pruebas PCR la noche del martes y tanto los Rays como los Dodgers se sometieron a pruebas al día siguiente antes de abandonar la burbuja donde se realizó la Serie Mundial.
Ningún otro pelotero dio positivo en las pruebas realizadas el miércoles, dijo una fuente. Sin embargo, la esposa de un jugador de los Rays sí contrajo Covid, agregó. Ni la mujer ni ese pelotero viajaron con el equipo. Turner tampoco viajo con los Dodgers, si no en un avión privado.
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