La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia ratificó la condena de 5 años de prisión impuesta a la jueza María Lourdes Afiuni, acusada de “corrupción espiritual”, por presuntamente facilitar la fuga del banquero Eligio Cedeño, quien estaba siendo acusado de distracción de recursos, obtención ilícita de divisas y contrabando.
Afiuni levantó la medida privativa que pesaba sobre Cedeño y éste huyó del país. Ese mismo día una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional capturó a la jueza.
El proceso contra Afiuni se inició el 10 de diciembre de 2009, cuando fue acusada por abuso de poder, evasión y corrupción.
Los abogados de la jueza señalaron que no puede existir el delito de corrupción porque no hubo dinero a cambio de la liberación de Cedeño, sin embargo, el TSJ argumentó que Afiuni aplicó medidas cautelares contra procesados como un “acto de placer”.
El 8 de febrero de 2011, el Tribunal le otorgó una medida cautelar por razones de salud y humanidad.
No fue hasta el 16 de mayo de 2019 que el TSJ publicó la sentencia condenatoria de cinco años de prisión por el delito de corrupción propia.