En una de sus últimas decisiones en el cargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, otorgó 18 meses el beneficio de la Salida Forzosa Diferida (DED en inglés) a los afectados por «la situación de deterioro dentro de Venezuela» provocada por el «gobierno autocrático» de Nicolás Maduro, según un memorando publicado por la Casa Blanca.
«He determinado que es de interés de la política exterior de Estados Unidos diferir la expulsión de cualquier nacional de Venezuela, o extranjero sin nacionalidad que por última vez haya residido habitualmente en Venezuela», dijo Trump.
El texto dice que serán elegibles al DED quienes hayan estado en Estados Unidos de forma continua hasta el 20 de enero de 2021, no hayan sido condenados por algún delito o anteriormente expulsados del país, ni representen un riesgo para la seguridad pública, entre otras condiciones.
Trump también ordenó autorizar el empleo en el país de los venezolanos mientras dure el aplazamiento, reseñó la agencia AFP.
La medida había sido impulsada por aliados republicanos del presidente en Florida, donde muchos venezolanos se han asentado después de huir del colapso económico y la crisis política en su país, gobernado durante más de dos décadas por un régimen socialista.
La orden podría beneficiar a 200.000 venezolanos que viven bajo amenaza de detención y deportación, según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso en 2019.