El presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, llamó patriotas a sus seguidores que irrumpieron este miércoles en el Capitolio y aseguró que las violentas acciones son “algo que sucede cuando una sagrada victoria absoluta les es quitada de manera tan poco ceremoniosa y violenta”.
En una publicación en Twitter, dijo también que sus partidarios han sido “tratados mal y de manera poco justa por mucho tiempo” y volvió a pedirles que “vayan a casa con amor y en paz. ¡Recuerden este día para siempre!”.
Una horas antes, había publicado un vídeo en el que expresó: “Sé que están doloridos por cómo nos robaron la elección pero es tiempo de que vayan a casa en paz. Tenemos que tener paz. Tenemos que tener ley y orden (…) No queremos a nadie herido, es un período muy difícil”.
“Esta fue una elección fraudulenta, pero no podemos hacerle el juego a esta gente. Necesitamos paz, así que vayan a casa. Los queremos, son muy especiales”, dijo el presidente, después de que el mandatario electo, Joe Biden, cuya victoria debía quedar ratificada este miércoles en el Congreso, compareciera y pidiera a Trump llamar al cese de la violencia, reseñó Infobae.
Trump había ordenado por la tarde de este miércoles el despliegue de la Guardia Nacional a Washington DC para contener los disturbios en el Capitolio y sus inmediaciones.
Así lo anunció la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, quien dijo que la fuerza está en camino “junto a otros servicios de protección federales”. “Reiteramos el llamado del presidente Trump contra la violencia y a mantenerse pacíficos”, agregó la funcionaria.
The New York Times había informado minutos antes que el Ejército activó a todos los miembros del cuerpo asignados al distrito de Columbia -donde se encuentra Washington DC- luego de que así lo solicitara la alcalde de la ciudad, Muriel Bowser.
Funcionarios del Pentágono se mostraron reticentes a enviar a los uniformados, deseosos de evitar imágenes de militares en las inmediaciones del Congreso. Sin embargo, la gravedad de la situación forzó la decisión. En paralelo, el gobernador del estado de Virginia dijo que envió 200 tropas estatales a las inmediaciones.