El molino de Catia, que surte a la Gran Caracas y el de Turmero están parados
María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Desde Bs. 150 mil hasta Bs. 200 mil revenden los sacos de trigo panadero cuyo precio justo a salida de molinos es de Bs. 12.500, así lo expresó, Juan Crespo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fetraharina)
“De lo poco que se produce se está desviando una parte aunque es el Gobierno el que se encarga de las guías de distribución. Los comerciantes lo compran por necesidad y en consecuencia deben aumentar los precios al público”.
Ni esperanzas tienen por ahora de un aumento productivo, por el contrario el molino de Catia, que suministra trigo panadero a la Gran Caracas, ya va por su segunda semana de paralización junto al de Turmero.
Vargas entonces depende de la asignación que haga Molinos Hidalgo donde fueron asignadas 2.000 toneladas la semana pasada y según informó el gerente de la planta, en una inspección hecha este martes por la Sundde y Sunagro, eso alcanzaría para cinco días de producción que ya pasaron.
No se tiene información oficial sobre la operatividad del molino que, según se pudo conocer sigue bajo inspección, aunque Sundde dijo en su momento que la fiscalización “es de rutina” y busca constatar que la producción sea ininterrumpida “mientras haya materia prima”.
No hay barcos en camino
Por ahora, ni el Ministerio de Alimentación o sus entes adscritos han informado sobre materia prima en camino. “Lo último que escuchamos es que llegaron unas 30 mil toneladas al Puerto de La Guaira pero fueron enviadas a Puerto Cabello, no sabemos cómo será la distribución porque sobre la importación de materias primas siempre hay hermetismo y de todo se encarga CASA”.
En las redes el último anuncio de arribo de buque con el trigo fue publicado el 3 de febrero cuando llegaron 30 mil toneladas a Puerto Cabello. Además lo importado por el Ejecutivo es suficiente ya que para cubrir la demanda de los 14 molinos que hay a nivel nacional hace falta adquirir cuatro barcos con 30 mil toneladas de trigo panadero al mes y lo común es que llegue solo uno sin frecuencia fija.
Recientemente ni siquiera ven luz con la producción de la harina de trigo al detal de las marcas Blancaflor, por ejemplo, porque no hay bicarbonato y esto impide su elaboración. “Lo más críticos es que en vez de resolver la materia prima y darle trabajo a los venezolanos se están importando rubros de México que no brindan beneficios”.
Paralizado pastificio de Vargas
Por otro lado Crespo informó que se paralizó el molino de trigo Durum ubicado en la zona oeste de Vargas donde se procesa el 70% de la pasta regulada que son las marcas Florentina y Mimesa.
Vale acotar que este molino se había reactivado a principios de año luego de un mes sin producción. Durante el 2016 esta situación se repitió en al menos tres oportunidades. /MEM