Un grupo de familiares que se encontraban a las afueras del retén de Caraballeda, denunciaron una serie de violaciones a los derechos humanos de los detenidos, como maltrato físico y prohibición de ingreso de alimentos.
“Tienen un día completo sin comer. Lo único que han hecho ha sido golpearlos y botar sus pertenencias. Nosotros sabemos que cometieron un delito y están ahí cumpliendo su condena, pero no es justo que los traten de esa manera”, declara Teresa Fernández, madre de uno de los detenidos.
Quienes se apostaron a las afueras del centro, hacen un llamado a la Defensoría Pública a que tome cartas en el asunto e investigue las acciones de las que aseguran ha sido víctima la población penitenciaria.
Por su parte, una fuente policial desmintió tal acusación y aseguró que durante las requisas deben sacar lo que hay dentro de las celdas, porque en muchas oportunidades los reos tienden a esconder objetos que les permiten continuar con sus fechorías./WMA/ar