El Tribunal de Apelación de Londres autorizó la extradición del activista de WikiLeaks, Julian Assange, a los Estados Unidos, tras un fallo de enero que había denegado la solicitud.
Los jueces concluyeron que el Gobierno estadounidense ha ofrecido suficientes garantías de que Assange recibirá el trato adecuado para proteger su salud mental.
Washington quiere juzgar a este australiano de 50 años por la publicación de cientos de miles de documentos diplomáticos y militares secretos, relacionados principalmente con las guerras dirigidas por Estados Unidos en Afganistán e Irak.
La jueza Vanessa Baraitser, del tribunal de primera instancia, bloqueó la extradición en enero, al considerar que Assange, cuya salud mental parece frágil, corría el riesgo de cometer suicidio si es entregado al sistema judicial estadounidense.
Los abogados del gobierno estadounidense, sin embargo, argumentaron en octubre que el juez no había dado suficiente importancia a otros testimonios de expertos sobre el estado mental del detenido. También garantizaron al tribunal que no se le mantendría en aislamiento punitivo en una prisión federal de máxima seguridad, y que recibiría un tratamiento adecuado.