La Corte Conjunta de Justicia de las islas del Caribe Neerlandés confirmó este martes el decomiso provisional de un Boeing 737, registrado a nombre de la Alianza Glancelot, mejor conocida como Albatros Airlines, en Curazao.
La aeronave cubría la ruta de Piedras de Falcón y Hato de Willemstad. La medida se debe a un litigio con 111Repair, una firma que le suministraba servicios.
El decomiso se llevó a cabo el pasado 23 de febrero, poco después de llegar a la capital de Curazao. “La acción fue solicitada por los representantes de 111Repair, una compañía que presta servicios en la industria aeronáutica, radicada en la ciudad de Homestead (Florida)”, se lee.
Caso
La solicitud se debe, de acuerdo al Tribunal, al retraso del cumplimiento de las obligaciones adquiridas por Albatros en 2019. Por los inconvenientes, la empresa de asesores de Florida presentó el caso ante una corte del mismo estado ese mismo año. Por la denuncia, se le ordenó pagar 92.931 dólares más intereses del 9,09% anual, y 400 mil dólares más por el retraso de cada año a la empresa venezolana.
Tras la condena, la compañía aérea pidió en una corte curazoleña una “sentencia en proceso sumario” que permitiera el levantamiento de la medida. Albatros argumentó que solo dispone de dos aeronaves, el Boeing confiscado y un Embraer.
“El interés de Albatros en levantar el embargo es que no se hunda porque no puede transportar pasajeros debido al embargo, y, por lo tanto, se quedará sin ingresos”, señala el recurso judicial.
Además, Albatros indicó que la nave está “comprometida” a otra empresa; sin embargo, la juez dictaminó que la misma aún era propiedad de la compañía.
Proceso contra la aeronave
En el expediente se destaca el compromiso de Albatros de cancelar una parte de lo adeudado y cumplir la sentencia con el pago con cuotas quincenales, pero la contraparte declaró que no confía en que se cumpla con los acuerdos.
Con información de Crónicas del Caribe