El tercer ataque contra una mezquita en pocas semanas ha dejado al menos tres muertos y una decena de heridos en la provincia oriental de Nangarhar.
La explosión se produjo hacia el mediodía durante las oraciones del viernes en una mezquita en el distrito de Spinghar en Nangarhar, según afirmó a Efe el portavoz provincial de los talibanes, Hanif Nangerhary.
Ningún grupo ha reclamado todavía la autoría del ataque, aunque el mes pasado el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó dos grandes atentados suicidas contra mezquitas en Afganistán.
En aquellas dos ocasiones los templos pertenecían a la minoría chií, aunque según la información inicial en esta ocasión los fieles no profesan esa rama del islam, considerada apóstata por los yihadistas del EI, que poseen su bastión en Nangarhar.
Esos atentados se produjeron dos viernes consecutivos, el 8 y el 15 de octubre, en las provincias norteña de Kunduz y la meridional Kandahar, y dejaron respectivamente al menos 80 y 60 muertos, y más de un centenar de heridos.
Entonces la comunidad chií criticó que los talibanes les habían confiscado todas o gran parte de las armas, lo que hacía casi imposible protegerse contra este tipo de ataques suicidas.
Los talibanes han lanzado una serie de operaciones en buena parte del país contra el EI, que todavía continúan, en las que han muerto o han sido detenidos decenas de yihadistas en al menos ocho de las 34 provincias afganas.