Un somalí de 24 años atacó con un cuchillo a quienes caminaban por el centro de la ciudad de Wurzburgo, causando la muerte de tres personas e hiriendo a seis.
Dos docenas de ciudadanos rodearon al atacante y le lanzaron palos y otros objetos, intentando reducirlo. Finalmente la Policía llegó al lugar y debió dispararle en una pierna para arrestarlo.
Según testigos, habría gritado «Alá Akbar» (Dios es grande) mientras atacaba.
No está claro el motivo del ataque, y las fuerzas de seguridad descartaron que hubiera más personas involucradas. El agresor había estado internado en un centro psiquiátrico y tenía antecedentes penales, pero no tenía vínculos con grupos yihadistas.
Una mujer que presenció los hechos dijo a la cadena de TV RTL que el atacante «tenía un cuchillo realmente enorme y atacó a la gente». Julia Runze agregó que «muchas personas le lanzaron sillas, paraguas y celulares para intentar detenerlo».
Wurzburgo, ubicada en el estado de Baviera, fue escenario el 18 de julio de 2016 de otro ataque con cuchillo en el que un afgano de 17 años hirió a cinco personas en una estación de tres nates de ser abatido por la policía.