En menos de 72 horas, tres árboles se cayeron en la parroquia Caruao por los fuertes vientos registrados en la región este fin de semana, además de los continuos aguaceros.
El primero fue reportado el lunes en horas de la mañana en el sector El Jabillo; el cual, a pesar de su gran tamaño, se desplomó sobre un tubo de aguas blancas que dejó sin servicio por más de 42 horas al sector Quebrada Seca.
“Los vientos eran estruendosos, pero nunca llegamos a pensar que podían tumbar un árbol tan grande como este, que incluso tenía corazón. Se nos hizo bastante difícil cortarlo; sin embargo, con el apoyo de todos los vecinos, y la ayuda de machetes lo fuimos cortando poco a poco para poder restablecer el paso”, dijo Alejandro Izaguirre.
Otro fue en la comunidad de Todasana, el cual todavía lo sujeta las guayas de viento, pero los vecinos temen que caiga en cualquier momento.
En San Jorge, se presentó la misma problemática, pero los restos de corteza fueron retirados por la comunidad y cuadrillas de la Gobernación, según informó el concejal Agustín Camacho.
De igual manera, unas cuantas ramas se desprendieron en la entrada de Chuspa.LB/va