Han transcurrido 3 años desde que se produjo el incendió en la torre K-23 del urbanismo Hugo Chávez, en Playa Grande, y las familias afectadas siguen esperando que las autoridades les manden la ayuda prometida.
Unas de las afectadas contó al equipo reporteril del Diario La Verdad, con lágrimas en los ojos, que no pierde las esperanza de que les tiendan la mano o por lo menos les hagan llegar materiales para reparar las estructuras dañadas.
Dijo que debido a la última entrevista que dio en mayo de este año, le trajo muchas consecuencias a nivel de salud, debido a que en la actualidad sufre de depresión.
Otros vecinos no quisieron opinar porque temen represalias. Hicieron un llamado nuevamente a las autoridades a que se aboquen a darles respuestas, pues durante las lluvias pasan muchas calamidades porque todo se les moja.IM/jd