Neila Montilla fue víctima de un femicidio frustrado por parte de su expareja, Jesús Alberto Hidalgo Aranguren, quien la agredió por haberse negado a tener relaciones sexuales con él, a pesar de que ese mismo día, había recibido una orden de alejamiento por parte de los funcionarios policiales de la entidad, luego de que la mujer denunciara acoso y agresión constante por parte de Hidalgo, quien quería obligarla a regresar con él o, al menos, mantener relaciones sexuales.
Montilla había terminado la relación debido a los constantes maltratos del agresor, quien no se resignaba a que ella ya no sentía ganas de seguir con él, y decidió separarse y quedar libre como lo era antes, como es su derecho humano.
No era la primera vez que este sujeto actuaba contra la mujer, puesto que el pasado 2 de julio, ingresó al hogar de Montilla a través de la ventana del baño, y permaneció escondido por varios minutos. Cuando ella entró al baño, la sorprendió dándole una pedrada en el pómulo izquierdo provocándole una fractura, luego le dio cinco golpes más en la parte posterior del cráneo.
“Después de caerle a pedradas, él comenzó a ahorcarla y es ahí cuando el niño como pudo salió corriendo de la casa y empezó a gritar, pidiendo ayuda, momento en el que llega su otra hija de 16 años, e intervino evitando que matara a su mamá”, relató el familiar.
La mujer fue llevada a un centro de salud en Caracas donde será operada de emergencia, pues no hay equipos suficientes en su pueblo, para atender la gravedad de sus heridas.
Asimismo, se dio a conocer que sus familiares acudieron, otra vez, a la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Guanare, para reiterar la denuncia, de estas agresiones que escalan hasta un segundo intento de asesinato.
“Ella está en peligro de muerte, pero el agresor continúa en la calle”, afirmaron los familiares, alarmados y con temor.