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Trasplantes de riñón tienen más de un año paralizados por falta de insumos

Hay más de 30 varguenses en lista de espera que han perdido potenciales donantes

Doriana León, dorianaleonlaverdad@gmail.com.- Entre 80 y 90 riñones sanos, de pacientes con muerte natural que quieren donar sus órganos, se pierden a diario por la falta de condiciones para ser trasplantados a los más de 1.800 pacientes renales que se mantienen en lista de espera a nivel nacional.

José María Leal, paciente con insuficiencia renal de la unidad de hemodiálisis del hospital José María Vargas de La Guaira, asegura que el último trasplante del que supieron se realizó hace más de un año. “No es nada fácil tener que conectarse a una máquina tres veces por semana para evitar complicaciones por la retención de líquidos”.

De los 126 pacientes renales que reciben tratamiento en Vargas, unos 30 han superado las evaluaciones médicas indicadas para ser candidatos a recibir un trasplante.

Están en lista de espera de la Fundación Venezolana de Donaciones Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene), una institución dependiente del Ministerio de la Salud que desde el año 2015 no da respuestas a las solicitudes de los esperanzados pacientes que guardan la fe de retomar nuevamente sus actividades cotidianas, alejados de las sondas y de las conexiones a equipos o máquinas de hemodiálisis.

Fuentes fidedignas vinculadas a la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela (ONTV) aseguran que una de las causas que ha originado la paralización de las intervenciones, es que el Instituto de Inmunología de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se quedó sin las placas necesarias para realizar una prueba cruzada de compatibilidad, indicada cuando se procura un órgano de un donante cadáver.

“Esta prueba permite hallar a un paciente compatible, y a partir de allí poder efectuar la cirugía. Al faltar ese recurso, que es fundamental, se paralizan las intervenciones. También están fallando los estabilizantes utilizados al momento del trasplante, y los reactivos que se aplican al órgano para la conservación del mismo desde que se le extrae al donante hasta que concluye la intervención”.

La Asociación Venezolana para el Deporte y la Salud de los Trasplantados y en Situación de Trasplante (Avedestras) señala que en el 2017 no se ha realizado ninguna intervención de este tipo.

Sus autoridades ven con preocupación que los especialistas en cirugías de trasplante han emigrado, siendo esta otra limitante para la realización de las intervenciones.

Operarse en clínicas: Una opción impagable

El paciente Leal señala que la única opción de trasplante que tienen actualmente es a través de algunas clínicas privadas de Caracas, como la Loira o la Metropolitana.

“Hasta el año pasado, el trasplante estaba en Bs. 10 millones. Ya esta semana ascendió a Bs. 18 millones; que evidentemente, con la situación del país como está, no se puede costear. Es una esperanza imposible de alcanzar”.

Pacientes trasplantados no la tienen fácil

No solo los pacientes renales están afectados. La calidad de vida de los trasplantados se ve perjudicada por la falta de medicamentos supresores, que disminuyen el riesgo de rechazo del órgano.

El presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), Francisco Valencia, ha declarado en reiteradas oportunidades al Diario La Verdad que la farmacia de Alto Costo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y el Ministerio de Salud incumple con el abastecimiento mensual de los tratamientos a los pacientes./va

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