Diecisiete presos políticos encerrados en centros de detención de las Fuerzas de Acciones Especiales y de la Policía Nacional Bolivariana empezaron a ser trasladados en las últimas horas a cárceles comunes.
Fueron llevados a los centros penitenciarios Yare II, Yare III y Rodeo II, aseguró al ex diputada Delsa Solórzano. “Continuamos atendiendo denuncias de los familiares de los presos políticos a los fines de remitir información a los organismos internacionales”.
Los familiares denunciaron que a los presos políticos en estado grave de salud no se les está suministrando su medicación.
Por su parte la exparlamentaria Adriana Pichardo dijo que entre los trasladados están Darío Estrada, Rigoberto Moreno, Gilberto Sojo, dirigente de Voluntad Popular, y a Roberto Franco, aunque aseguró que otras cuatro personas serían trasladados de la sede de las FAES. “Es peligroso y violatorio de sus derechos humanos que se esté ejecutando este tipo de medidas”.
Estos traslados ocurren en un contexto de cambios administrativos en diversos entes policiales y militares del país. En el último mes, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) cambió de dependencia y empezó a responder al Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, en lugar de la Vicepresidencia Ejecutiva, como lo había hecho durante gran parte de la última década.