Génesis Arévalo.- La escasez de repuestos, baterías y cauchos mantiene en zozobra a los conductores que cubren las rutas de difícil acceso en la región, algunos no descartan la posibilidad de llamar a un paro de transporte.
“Los repuestos no se consiguen, lo que nos queda es zanquearlos, reparar lo que se pueda o comprar en chiveras y rogarle a Dios encontrarlos más baratos. Una pastilla de freno para autobuses cuesta 5 mil bolívares y un caucho puede costar hasta 25 mil”, manifiesta Damián González, socio de la línea José María Vargas.
Sumado a la falta de repuestos, la precaria condición en la que se encuentra la vialidad se convierte en un punto negativo para quienes cubren las rutas troncales. Afirman que tratan de esquivar los huecos para que el deterioro de las unidades no sea tan rápido.
Por otro lado, hacen un llamado a la policía del estado para que tome cartas en el asunto ante la ola de robos que diariamente se presentan. “Solo en Canaima hay mínimo tres robos semanales”. G.A/ar