“El Gobierno entregó unas gandolas y les pagan una miseria. Por eso es que las privadas no vemos luz”, dijo Franco Vivaldelis, quien denunció que solo realizan seis viajes mensuales en rutas cortas.
Señaló que las largas hacia el oriente y occidente del país salen muy poco desde que reaparecieron las unidades entregadas por el Gobierno, a las que les pagan una tarifa muy por debajo de las privadas.
Resaltó que las carreras cortas están en 300 dólares, pero el gobierno solo paga 100 dólares que es lo que cobran las subsidiadas y 500 dólares por las largas, cuando debería ser entre 1.000 y 1.200 dólares.
“Claro, el Gobierno no nos va a buscar a nosotros. Ellos van a buscar a quienes pueden pagarle menos”.
Hizo un llamado a la Cámara de Transporte a que abogue por la flota que aún opera en el estado y exija a las autoridades que les den viajes al igual que a los “rojos rojitos”, quienes frecuentemente reciben cauchos, aceites y baterías.RR/jd