Desde el estado Táchira, Teófilo Aguilar, transportó 25 toneladas de leche para las bolsas Clap que se empaquetan en el Puerto de La Guaira y la tarde de ayer se quedó sin una gota de combustible para retornar a la empresa Lácteos Los Andes y continuar con el movimiento de este producto hacia Vargas.
“En ninguna bomba de la carretera se consigue gasoil. Hay que venir equipado hasta Vargas y esperar sus horas o días para continuar con el trabajo”.
Se conoció que el flete mínimo que cobra un chofer por un trayecto corto como Caracas es de 15 dólares y un poco más allá hasta 16 dólares, pero por los días de espera en una bomba y donde debe pagar desde 5 dólares o más por abastecerse, no le resulta rentable.
La tarde de ayer más de un centenar de gandolas esperaban por combustible. La mayoría transportó alimentos desde el interior del país. Había fluidez en la cola porque se habla de otra paralela.
«En la cola VIP pagas hasta 200 dólares y pasas sin problema. Colóquese a cualquier hora y verá los movimientos de los funcionarios y de los encargados de bomba”, expresó uno de los choferes.
En el lugar también se encontraban los vehículos que hacen la entrega puerta a puerta y buses del transporte público. ”Cuando se retrasa la gandola con el gasoil es cuando se congestiona el lugar y la demora para surtir puede ser de días, excepto los de la cola especial».LL/jd