La nepalí Monica Shahi celebró hoy como “histórico” haberse convertido en la primera persona de su país en recibir un pasaporte que estipula su sexo como “otros”, en lo que considera un hito que posiciona a la nación del Himalaya como una de las más progresistas a pesar de su tamaño o pobreza.
Shahi obtuvo ayer su pasaporte dos años después de que el Tribunal Supremo nepalí decretase la inclusión de una casilla para el tercer género en este tipo de documento, destacó que el camino no ha sido fácil.
“Cuando al principio comenzamos a reclamar nuestros derechos, los funcionarios del Gobierno se lo tomaban de una forma diferente. Los continuos esfuerzos de la comunidad LGBT (lesbiana, gay, bisexual y transexual) y quienes la apoyaron han ayudado a esta transformación”, aseguró.
La emisión del primer pasaporte que reconoce el tercer género es, a juicio de Shahi, un “momento histórico” para el colectivo LGBT que debe ser celebrado por la “nación entera” y del que deben aprender el resto de países del mundo.
El portavoz de la organización por los derechos de las minorías sexuales Sociedad Diamante Azul Bhakti Shah celebró que la lucha de los transexuales por una nueva identidad ha dado sus frutos y que serán reconocidos como lo que son allá donde vayan.
“Nunca quisimos privilegios adicionales por ser LGBT, sólo queríamos que el Gobierno nos otorgase nuestra identidad”, manifestó en declaraciones a Efe el activista, también transexual, quien pidió el mismo tipo de reconocimiento para el resto del colectivo.
El Tribunal Supremo nepalí introdujo en 2007 una enmienda legal en favor de los derechos de este colectivo, al que pertenecen alrededor de 1,2 de los más de 27 millones de nepalíes, según un estudio de la Sociedad Diamante Azul.