Cambiar los muebles cada año era una tradición para muchos varguenses, sin embargo esto quedó en el pasado no solo por los altos precios, sino porque las necesidades han cambiado.
“Los muebles están muy caros, ya eso de estar cambiando no tiene vigencia. Hay que arroparse hasta donde la cobija alcance”, dijo Horacio Gómez mientras caminaba por Maiquetía.
Aseguró que ahora lo más importante es conseguir qué comer, pues hoy en día la comida está muy cara.
Morris Ovalles, encargado de una mueblería, afirmó trabajar con mercancía vieja, por ello sus precios no están actualizados. “A pesar de que no tenemos nueva mercancía, la gente no compra. Tenemos la tienda abierta porque es un local familiar desde hace muchos años, de lo contrario ya la hubiéramos cerrado”./DC/yg