Trabajadores sociales alarmados porque aumenta el abandono de abuelos

Cecilia Esther García es una mujer de 88 años que vive sola en su vivienda ubicada frente al Club Familiar en la calle El Desagüe de Mamo, parroquia Catia la Mar, presenta trastorno cognitivo moderado e inapetencia.

Como este caso hay muchos no solo en La Guaira, sino en todo el país a raíz de la migración. Desde la pandemia las personas mayores deben enfrentarse a varios desafíos que van de percibir bajos ingresos hasta la compra de medicamentos, alimentos y la soledad.

La trabajadora social Tattiana Machado, de la Dirección de Promoción y Participación Popular en Salud del ASIC 507, dijo que esta abuelita presenta rasgo de depresión, por eso necesita ser evaluada y recibir tratamiento.

“Solicitamos su ingreso al Inass, pero no tienen cupos. Pedimos al jefe civil el traslado de la señora hasta el CDI del Balneario, porque está descompensada”.

Lamentó la desidia de los familiares que no quieren ayudar a los adultos mayores, solo están a la espera del fallecimiento para apoderarse de sus bienes. “Hay mucha insensibilidad social, nadie quiere responsabilizarse de otro ser humano y más si son adultos mayores que están en una condición vulnerable. Se ha perdido la solidaridad”.

Machado manifestó que es necesario aprobar leyes orientadas a proteger esta población y de ser necesario obligar a los hijos hacerse cargo de sus padres cuando llegan a esa edad.

“Tenemos que sensibilizar a la población y concientizar de que todos los individuos pasamos por diferentes etapas de la vida, siendo la vejez la última. Merecen por respeto una ancianidad feliz, sana y lo más armoniosa posible”.

320 millones de víctimas

Para el año 2050 se estima que la cantidad de personas mayores de 60 años se duplique y llegue a 2.000 millones. Según la OMS, si las cifras de abusos se mantienen en aumento, el número de personas afectadas se incrementará exponencialmente, llegando hasta las 320 millones de víctimas.

En Venezuela en lo que va de 2024, las personas mayores de 60 años representaron 10% de las víctimas de delitos. De mantenerse esta cifra, superaría el porcentaje de todo 2023 para este conjunto, que fue de apenas 7%./LDS