Trabajadores pierden poder adquisitivo y empresarios no pueden pagar más aumentos
“Estamos descapitalizados y a punto de una quiebra masiva” advierte la presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, quien asegura que el sector comercial está en expectativa sobre lo que pueda anunciarse mañana en materia salarial.
La gremialista es enfática al decir que los aumentos de sueldo que “se hacen hasta cuatro veces por año han sido inútiles ya que el trabajador ha perdido poder adquisitivo y el empleador perdió la capacidad de pagar. Por supuesto que el sueldo actual no alcanza, pero un aumento no es solución” sobreviviendo con los pírricos ingresos que se reportan mientras el agua está más arriba del cuello.
Hace un llamado a la población en general a que deje de señalar al comerciante como especulador o si quiera culpable del aumento de los precios posterior a los anuncios de alzas salariales porque “tendrían que ir a reclamar primero a las Alcaldías por subir las alícuotas, al Gobierno por no entregar divisas lo que obliga a comprar con dólar paralelo y un sin fin de culpables”.
El comerciante desde hace algunos años ha estado haciendo frente a lo que han denominado la “Crónica de una muerte anunciada” a la que se resisten valiéndose de reducciones de personal, recortes en los pedidos y hasta “cerrar más temprano o no abrir días feriados. Ya no sabemos cómo hacer para resolver porque no hay ganancias”.
Invitó al sector a salir a reclamar a las calles mañana por una recuperación económica caracterizada por mayor seguridad jurídica, acceso a divisas oficiales, respeto a la propiedad privada y “a todo lo que era nuestro derecho y nos fue arrebatado”
“Aumentos de sueldo son ilusiones monetarias”
Por su parte, el economista Ronald Rivas, resalta que con la frágil economía venezolana actual los aumentos crean un efecto negativo para la clase obrera y empleadora.
“Las políticas de ensayo y error siguen siendo impuestas. El Gobierno hace creer a la gente que con estas supuestas reivindicaciones hace paliativos a la crisis pero es solo una ilusión monetaria. Coloca más dinero en las manos de un trabajador que no experimenta un alza en su poder adquisitivo”.
Alerta que las políticas erradas han causado explosiones económicas que solo pueden ser controladas “si controlan la inflación que es la devoradora de aumentos. No apoyo la congelación de precios, pues es quedar en las mismas, es mejor aumentar la producción”.
Señala que Venezuela es casi la única nación que establece el salario mínimo como algo obligatorio mientras no brinda las condiciones idóneas para su cumplimiento. “En la mayoría de las economías este término se usa como una ayuda, un indicativo de lo que se le debe pagar a alguien que no está preparado, un obrero por ejemplo. Pero aquí casi todos cobran lo mismo y por supuesto que a nadie le alcanza para nada”.
Bolsas del CLAP como indicadores de inflación
Finalmente critica que siga el oscurantismo con las cifras de inflación en un esfuerzo por no reconocer las causas de la crisis.
Como ejemplo puso el precio de las bolsas de los CLAP que a mediados del 2016 cuando fue lanzado, no superaban los Bs. 4.000 y en la actualidad los precios no bajan de Bs. 16.000.
“No hay que ser un experto para reconocer el elevado incremento. La gente no es ignorante en cuanto a economía y menos si los ejemplos son palpables”. /MEM