Trabajadores necesitan de un salario adaptado a la realidad y sin demora
Beatriz Rodríguez
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La clase trabajadora está empobrecida porque el salario que gana es insuficiente y para sobrevivir tiene que redoblarse. Gustavo Nuñéz, presidente de Fetravargas, está de acuerdo en que el sueldo tiene que estar «adaptado a la realidad nacional», suficiente para comprar la canasta alimentaria y tomando en cuenta la hiperinflación.
«Lo más importante de un país es su fuerza laboral y aquí está subvalorada, en un callejón sin salida, porque no hay una política laboral definida, todo es una improvisación». Refiere que a la hora de hacer cualquier incremento obvian la tripartita y de esa manera violan los lineamientos de la 0IT.
Para Sonia Sosa, dirigente del sector salud, los trabajadores están al borde del precipicio: por una lado los acecha el covid y por el otro por la hambruna.
«Desde hace tiempo estamos reclamando salarios dignos, que nos alcancen para comer y para cubrir otras necesidades. No es posible que quienes están en la primera línea de batalla de los hospitales hoy ganen menos de $5, eso no nos alcanza para nada y para colmo no tenemos ningún tipo de incentivo».
Destaca que a pesar de lo poco que devengan el personal ha estado al pie del cañón. «Muchos con los uniformes desgatados, los zapatos viejos y el estómago pegado del espinazo».
Para Sosa el sueldo debe estar en concordancia con la canasta alimentaria que hoy está en $300, «mientras la hambruna ataca a la clase trabajadora el Presidente habla de ajuste de bonos. Queremos que nos paguen por el trabajo que realizamos con mística y profesionalismo».
Por su parte la profesora Rosa de Herde, dirigente de Sinvem, asevera que el sueldo es insuficiente para mantener a la familia,se devalúa con el paso de los días y el educador ya no halla qué hacer.
«Estamos subpagados, condenados a la miseria y lo peor es que cuando un docente se enferma no cuenta con un HCM que cubra una consulta, mucho menos una hospitalización».