* Se concentraron frente a Tacoa a reunir firmas que le llevarán a Maduro
Luisana Brito.- Con una concentración frente a las instalaciones del Complejo Generador Josefa Joaquina Sánchez Bastidas, mejor conocido como la Planta de Tacoa, trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) de Vargas exigieron la firma de su contratación colectiva.
Manifestaron que esta es una medida para que el Ejecutivo Nacional termine de aclarar los términos del bloque económico del convenio, pues una gran parte de los obreros percibe “sueldos de hambre”.
Según los representantes de Sintraelec, Antonio Blanco y Williams Hernández; y el miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Eléctrica de Venezuela, Alirio Rincón; la contratación lleva cuatro años y cuatro meses vencida, y desde hace un año están en discusión las cláusulas de los beneficios salariales.
“Hasta que el presidente Nicolás Maduro no se pronuncie ni dé luz verde a la firma del contrato, nosotros vamos a seguir en la calle con nuestras acciones pacíficas”, expresó Rincón.
Explicó que recogieron firmas a nivel nacional entre los sindicatos y la Federación para convertir el pliego conciliatorio en un pliego conflictivo, para cumplir con los parámetros que establece la Ley del Trabajo y dar inicio a las 120 horas de prórroga.
“Se las vamos a hacer llegar a través de la Federación, para que terminen de constatar el clamor de los obreros, que necesitan reivindicaciones laborales”, indicó Blanco.
Servicio está garantizado
Rincón destacó que si van a huelga el servicio eléctrico va a estar garantizado. “Pero nosotros tenemos que seguir en la lucha por nuestros beneficios. Aquí hay trabajadores que tenemos 35 años en servicio y percibimos salarios devaluados. El poder adquisitivo con la quincena y los cestatickets no nos alcanzan para cubrir la alimentación de nuestras familias”.
Contratación colectiva tiene cuatro años vencida
En cuanto a la contratación, revelaron que el convenio ampara a 36 mil trabajadores a nivel nacional, y 12 mil jubilados, los cuales, en cada una de sus regiones, salieron a la calle para hacer públicas sus quejas.
“En este bloque se determina el tema de la jubilación, que para nosotros sería un honor que la homologaran en base al sistema que más beneficie a los trabajadores, que a nuestro criterio es el de la antigua Cadafe, que daba una jubilación de 100% en base al último salario promedio”, acotó Rincón.
También exigió el pago de un bono mínimo de Bs. 400 mil, por los beneficios dejados de percibir durante estos casi cinco años de trabajo. Así como el pago de Bs. 9.000 adicionales al salario del tabulador; cestaticket por el orden de 100 unidades tributarias (UT), que serían Bs. 17.700 mensuales; 125 días de vacaciones y su respectivo bono, además de cuatro meses de utilidades.
Producción al pie del cañón
El representante de la Federación informó que para finales de febrero el complejo solo suministraba 550 MWh al Centro Nacional de Despacho de Carga para contribuir con las mejoras en el servicio a nivel nacional. En la actualidad, gracias a la incorporación de la Unidad Siete de la ampliación, Tacoa aporta 750 MWh.
En Picure cuentan con cuatro unidades operativas, además de una en Tacoa vieja, dos en las barcazas y dos en la ampliación, para un total de nueve equipos activos./LB/ar