Más de nueve tolderos que mantenían sus ingresos con aproximadamente 200 sillas, quedaron a la deriva y deambulan por el Paseo de Macuto buscando alternativas de trabajo.
«Aquí nadie ha venido a reunirse con los trabajadores de las playas, cada quien está tratando de sobrevivir», expresó uno de ellos que no quiso ser identificado.
Dijo que se les ha hecho muy difícil mantener a su familia. «No siempre salen chances para un tigrito porque todos andan sin plata».
Indicó que los tolderos ni comerciantes playeros cuentan con una institución sería que les brinde apoyo o alternativas de trabajo. «No queremos nada regalado sino trabajar, pero que sea ahora y no dos semanas antes de las elecciones para engatusarnos otra vez» comentó desesperanzado el joven.