Luisana Brito.- “Para tener agua hay que pagar”, fueron las palabras de Yumar Mayora, habitante de Corapal parte baja, en Caraballeda, al preguntarle sobre el servicio directo por tubería.
“El año pasado, por el alquiler de un camión con dos tanques de 1.200 litros estaban cobrando mil bolívares, y ahora cuando se dieron cuenta que estamos en crisis por la sequía, lo subieron a tres mil bolívares. Hay que verle la cara pagar esa cantidad semanalmente para lavar y limpiar, porque el agua que traen ellos no es potable”, manifestó Mayora.
Refirió que hasta el momento no han recibido ayuda de la red pública. “Es mentira todo lo que prometieron. Nadie entiende lo que ellos dicen. Cómo es que hay agua para llenar las cisternas, pero no hay para mandar a las comunidades. Aquí tenemos más de un mes sin servicio, pero en otros lugares tienen varios meses; eso es un negocio entre ellos mismos”.
Del mismo modo, Nelson Brito, manifestó su descontento con los planes del estado. “Dijeron que iban a construir una represa y todavía no han cumplido. Aquí el agua no faltaba nunca, después comenzó a llegar cada ocho días, luego 15 y ahora es de 25 a 30 días de sequía. Tenemos una planta de bombeo y ni siquiera podemos cargar allí. Hay que cerrar la calle para que actúen y se den cuenta que existe una población molesta”.
El envase de agua mineral subió a Bs. 250
Asimismo, Mayora comentó que en su hogar compran hasta 18 botellones de agua mineral para cocinar y cada uno está a Bs. 250, sin contar la propina para la persona que la traslada de la bodega hasta su residencia.
“Parece mentira pero es la verdad. No podemos consumir esa agua que traen las cisternas porque no es tratada, lo que puede ocurrir es que nos enfermemos”./jd