Ocho personas murieron la noche del jueves en un tiroteo ocurrido en un almacén de la empresa de servicios postales FedEx en Indianápolis, Estados Unidos. La policía informó que el autor del tiroteo, un hombre blanco según testigos, se suicidó en el mismo lugar. Al menos cuatro personas fue trasladado al hospital, una de ellas herida de gravedad.
«Es muy devastador lo ocurrido”, dijo la vocera de la policía Genae Cook, que detalló que dos lesionados fueron atendidos en el mismo lugar, y un número indeterminado de heridos llegó por su propia cuenta a diversos centros asistenciales. FedEx informó que está recopilando antecedentes y que cooperará con las autoridades.
Jeremiah Miller, empleado de la planta donde trabajan 4.500 personas, dijo que vio al individuo armado cuando empezó a disparar. «Tenía un subfusil, o un rifle automático, y empezó a disparar al aire libre. De inmediato me agaché, tenía miedo».
«Tras escuchar los disparos vi un cuerpo en el piso», señaló Timothy Boillat. «Afortunadamente estaba lo suficientemente lejos y (el agresor) no me vio».
Cook no ofreció detalles sobre el atacante o sus posibles motivos. En las últimas semanas se ha registrado un repunte de tiroteos masivos en Estados Unidos. El ocurrido el 22 de marzo en un supermercado de Colorado, con 10 muertos, fue el que más víctimas mortales ha causado este año.