El tifón Hinnamnor, el de más fuerte que haya golpeado a Corea del Sur, ha dejado a su paso por el país asiático al menos dos fallecidos y 10 desaparecidos, además de miles de evacuados, decenas de hogares sin luz e importantes inundaciones en la franja este y suroeste.
Hinnamnor tocó tierra hoy cerca de la isla de Geoje, al suroeste de la ciudad de Busan, la segunda mayor ciudad del país, varias horas antes de lo esperado, en torno a las 4.50 hora local (19.50 GMT del lunes), según la Administración Meteorológica de Corea (KMA).
La tormenta, que arrastró vientos de más de 140 kilómetros por hora, volvió al mar tras pasar sobre la ciudad costera de Ulsan, 307 kilómetros al sureste de Seúl, algo más de dos horas después.
Busan y Ulsan se contaron, junto con la localidad de Pohang (270 kilómetros al sureste de Seúl) y la cercana Gyeongju, entre los lugares más afectados por los vendavales, y especialmente por el volumen de agua que ha caído.
En Pohang siete personas están desaparecidas después de acceder, a primera hora de hoy, al estacionamiento subterráneo de un bloque de viviendas que se estaba inundando con la intención de mover sus vehículos.
Otra mujer de 66 años también está desaparecida tras bajar a otro estacionamiento de un complejo residencial, al igual que un joven de 25 años que cayó a una canalización durante la madrugada en Ulsan, según información de EFE.
Las dos víctimas mortales que ha dejado de momento el tifón son una mujer de 75 años que fue arrastrada por el agua cuando estaba siendo evacuada en Ulsan y otra de 66 que pereció después de que un corrimiento de tierra destruyera su casa en Gyeongju.