Por: Galvis Guzmán.
Lo que la fanaticada esperaba y que solo necesitaba de la aprobación del protagonista junto a su familia. Este miércoles, finalmente Oswaldo Guillén firmó contrato con presencia del propietario Wilmer Ruperti y el resto de la junta directiva para regresar como manager de los Tiburones de La Guaira en la campaña 2024-2025 de la LVBP, aspirando a lograr el bicampeonato.
Este hecho fue anunciado por la divisa a través de sus redes sociales.
La magnitud de la alegría que produjo, Guillén, en los seguidores del conjunto escualo, no tiene medida, tan inmenso fue, que hasta los fanáticos de los otros equipos celebraron junto a los guiaristas ese acontecimiento.
Acabó con la sequía de títulos de los salados en el béisbol profesional venezolanos, de 37 temporadas y 38 años, y además también terminó con otra, aunque más corta (15), que los equipos venezolanos no ganaban una Serie del Caribe, con no hit no run incluido, el segundo en 72 años del clásico caribeño.
Con estos resultados, Guillén, de 60 años, se convirtió en apenas el segundo piloto en la historia en unir cetros de Serie Mundial (en 2005, con los Medias Blancas de Chicago) y en Serie del Caribe. Anteriormente, solo lo había hecho el miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, Tom LaSorda.
Muchos son los comentarios, a favor o en contra, sobre la presencia de Ozzie en Tiburones, pero sin dudas que influyó en los números que se produjeron. Desde que asumió las riendas del conjunto litoralense, el 7 de diciembre del 2023 tuvo un registro positivo arrollador, terminando de 35G-12 P (.745) luego de la coronación en el loanDepot Park de Miami.
Terminó con récord de 30-26 en la fase regular, aunque fue compartido. Posteriormente, finalizó primero en el Round Robin (12-4), antes de superar en cinco partidos (4-1) a Cardenales de Lara en la Gran Final. Y en el clásico disputado en Estados Unidos, no detuvo la marcha, al ganar siete de los ocho careos que disputó, para darle el octavo campeonato a Venezuela.
Tras la ratificación de Guillén, ahora habrá más tiempo, disposición, concentración, consultas y análisis, para conformar una nómina competitiva que impida que baje el ritmo de la temporada anterior, porque el manager estará en cualquier lugar, todo el año, buscando la alternativa para estructurar al equipo y estará desde bien temprano en la campaña.