Galvis Guzmán.- Muchos son los que aún tienen vigente en su mente, la conquista del último título de los Tiburones de La Guaira en el beisbol profesional venezolano, la campaña 85-86. Conquista que paralizó, literalmente, el tránsito en la avenida Soublette de La Guaira, cuando los seguidores escualos se concentraron en la zona al frente del edificio “Centro La Guaira” al lado del desaparecido Cine Lamas, donde hoy funciona la sede del CICPC Vargas, y hasta allí llegó, Carlos “Café” Martínez, quien era puntal de la famosa “guerrilla” que catapultó al conjunto salado.
La victoria que lograron este sábado en el estadio universitario, aunque consciente se está que aún falta camino por recorrer, proyectó a sus fanáticos desde la década de los 80, a esos momentos de celebración, porque pareciera, sin caer en triunfalismos que la situación es muy similar. Y eso genera muchos sentimientos encontrados porque, los 30 años que Tiburones tiene sin saborear un campeonato lo produce.
Los que se sienten regionalistas de corazón y mayor aún los que son fanáticos salados desde que se tenga uso de razón, entienden a los que nos referimos.
Y a todo eso que se siente, se suma un elemento que se vive y se respira en este equipo, es la gran motivación, la unión y el compañerismo que hay en el dogout. Además de la manifestación que hacen, como un compromiso, todos los peloteros, de darle gran satisfacción a los fanáticos, incluyendo a los jóvenes como: Luis Sardiñas, Odubel Herrrera y hasta el mismo José Alberto “Cafecito” Martínez. A ellos se les escucha: “Queremos cumplirle a la fanaticada”.
Todo esto lleva a que hay posibilidades de concretar el sueño que tanto se anhela.
Fue muy acertado el comentario del vicepresidente Antonio José Herrera:
“Este nuevo paso es la conclusión de un esfuerzo colectivo. Nosotros tenemos muchos años en esto y cada año aprendemos más. Creo que la clave fue aprovechar el formato. Cómo se estructuró el equipo con los criollos y la importación. No hemos logrado nada todavía, es importante no perder la concentración y dar todo en la semifinal”.
Este sábado la tropa del litoral volvió a demostrar que es el mejor conjunto jugando en casa, donde lucieron récord de 21 victorias y solo 11 derrotas en la ronda regular (la mejor marca de la liga), además de ganar sus tres encuentros en la postemporada.
Asi es…no hay que perder la calma y la concentración. Ahora más que nunca hay que apoyar a los Tiburones…y gritar a viva voz: TIBURONES PA´ENCIMA.
Datos de récords
Brian Burgamy llegó a las 11 impulsadas, para imponer un récord en el playoffs, superando las 10 de Clint Hurdle (con las Águilas 77-78).
Luis Sardiñas, llegó a los 16 imparables en la postemporada, para establecer una nueva marca con el uniforme escualo al superar los 15 de Ron Clark (zafra 66-67).