Luisana Brito.- Cansados de los malos olores, la contaminación y la presencia de roedores, están los habitantes de Pueblo Abajo, en Naiguatá, pues aseguran que desde hace más de 15 días no cumplen con el servicio de recolección de basura.
Explican que desde hace dos semanas los contenedores que estaban ubicados en el bulevar fueron trasladados hacia el frente de la residencia Aguja Azul, y perjudican a la Fundación Comunitaria “José María Vargas” (Estadio Fedor Field).
“Ésta es una contaminación permanente. Los trabajadores playeros vienen y colocan las bolsas con desechos de alimentos y se descomponen rápidamente. Los malos olores llegan hasta los apartamentos, además los niños que practican en el estadio están expuestos a esta situación. Muchas veces tienen que comer y hay moscas por todo el lugar”, manifiesta el presidente del condominio, Alexis Pérez.
Señala que entre los habitantes están recogiendo firmas para hacérselas llegar al Jefe Civil, al Alcalde y al Ministerio del Ambiente, y de no recibir respuestas tomarán acciones de calle, pues no están dispuestos a continuar soportando esta situación.
“Hay más de 80 niños en peligro y tenemos que hacer algo. Ya estamos cansados de hacer peticiones y que hagan caso omiso”.LB/ar