Con una novena por las comunidades, actividades deportivas y culturales, el pueblo de Tarmas festejará sus fiestas patronales este año con mayor fervor, pues se cumplen 415 años desde que Gerónima Acosta trajo de España la imagen de la Virgen de la Candelaria.
La sociedad de la Virgen de la Candelaria, encabezada por Maruja Carmona y Maribel Pedrad, junto al diácono Daniel Acosta, reinauguró el monumento a la Virgen que se encuentra en la entrada del pueblo, luego de los trabajos de restauración, contando con la bendición del presbítero Víctor Mijares, quien nos visitó desde la Diócesis de Guarenas.
Durante el quinto día de la novena, se realizó un homenaje póstumo a Tirsa Álvarez Padilla, amenizado por las Voces Risueñas de Carayaca, con una misa oficiada por el canciller de la Diócesis de La Guaira, presbítero José Daniel Dallos, en el sector Apamate.
Para este viernes, 2 de febrero, las actividades iniciarán con una serenata para la Virgen de la Candelaria, seguida de un desfile donde participarán todos los apostolados, sociedades y sectores que hacen vida en Tarmas.
A las 10:00 am, el vicario de la Zona Montaña, presbítero Robert Cardona, oficiará la santa misa acompañado por sacerdotes de otras parroquias.
En la noche se realizará la acostumbrada procesión, cerrando la celebración con una sorpresa especial para cantarle cumpleaños a la patrona.
Desde España a las montañas
La imagen de la Virgen de la Candelaria llegó a Tarmas desde Canarias, España, en manos de Gerónima Acosta, hija de Antonio Acosta, a quien la corona española regaló las tierras de Tarmas como premio a sus servicios.
En 1609 se emite una ordenanza para que los dueños de hacienda construyeran un oratorio en sus espacios, y Gerónima pide a su padre usar el patio de secar café para ese fin, inaugurando la construcción el 2 de febrero de ese año, para lo que se llevó la imagen de la Candelaria en procesión desde la casa de la hacienda./jd