Su esposa y su hija investigados por muerte de Carlos Lanz
“Su esposa estaba obstinada de la obstrucción que su esposo significaba para sus negocios de
corrupción en la gerencia de Inces (Instituto Nacional de Cooperación Educativa Socialesta) de Aragua”, habría revelado Glen Castellanos, uno de los principales implicados en el secuestro y muerte de uno de los principales asesores ideológicos del Gobierno Bolivariano, profesor Carlos Lanz.
En rueda de prensa in extenso, el fiscal general Tarek William Saab, dio a conocer este miércoles 6 de julio, justo a 33 días para que se cumplan 2 años de la desaparición del dirigente, detalles de las circunstancias del hecho.
Indicó que las investigaciones dieron un giro el 28 de abril, cuando se reunieron con el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, y a partir de esa fecha, los autoridades empezaron a notar ciertos patrones importantes como por ejemplo que Zaida Suárez, esposa de Tito Viloria, quien visitaba una finca de manera asidua, poco tiempo después de la desaparición de Lanz, dejó de ir por esos lares. Otro detalle la señora de servicio que vivió 20 años en la casa del exguerrillero, se mudó a Mene Grande, en el Zulia.
Saab basándose en los testimonios de Darwin Zambrano y Glen Castellanos, supuestos amantes de la esposa Maxyorisol, conocida como Mayi Cumare, habría pagado 8 mil dólares, para que Glen Castellanos contratara a sicarios para matar y desaparecer al dirigente de izquierda. Tito Viloria, dirigente sindical de izquierda, compañero de luchas políticas y presunto amigo del profesor Lanz y la doméstica Máryory Acevedo, describieron cómo fue que se cometió el crimen cometido.
De acuerdo al relato hecho por Tarek William Saab, Carlos Lanz sale de su casa en Maracay, estado Aragua, el sábado 8 de agosto de 2020, invitado por Tito Viloria a una reunión que se había organizado con los milicianos, en Mariara, estado Carabobo, pero fueron seguidos desde el principio, por una camioneta con dos presuntos sicarios, y otro carro con Glen Castellanos manejando Cerca del sector de Yagua, Carabobo, los sicarios bloquean la camioneta donde iba el dirigente izquierdista, quien el 3 de
julio habría cumplido 76 años, y apuntándolo con armas de fuego, lo sacan del vehículo, mientras Viloria y Castellanos observaban.
Luego lo amordazan y amarran sus manos, lo meten en otro carro y ponen rumbo a la finca “La Fortaleza”, en el estado Cojedes.
Allí los esperaba el capataz Elí Becerra, de quien Saab dijo que era adicto a sustancias psicotrópicas, y poco después le descargaron dos disparos en la sien derecha.
El cadáver fue desmembrado, lo decapitaron; Las extremidades y tronco, fueron lanzados a una cochinera, donde los cochinos se lo comieron, según los testimonio de Glen Castellanos.
Luego sus huesos fueron lanzados a una fosa en el patio de la finca La Fortaleza, que cavó para el caso el capataz, y cómplice del horrendo asesinato Elí Cabrera.
Por este hecho, hay 13 personas detenidas, pero las investigaciones continúan y no se descarta que haya otros implicados que también serán detenidos.
La doméstica Acevedo es pieza clave
El día 9 de agosto se designaron 3 fiscales con competencia en Derechos Humanos, Extorsión y Secuestro y Delitos Comunes para realizar las diligencias de investigación, pero fue el 28 de abril de 2022, cuando se reimpulsan las pesquisas para dar con su paradero, al detectarse que una de las personas del círculo más cercano del profesor Carlos Lanz universitario, había cambiado su residencia tras 20 años de trabajo en la casa de la familia.
“Esta acción llamó la atención de los investigadores y fiscales, quienes el 27 de junio ubican a Máryuri Acevedo, trabajadora doméstica y persona de confianza de Carlos Lanz. Al ser nuevamente interrogada, ella añadió nueva información valiosa para esclarecer los hechos”, puntualizó el Fiscal General.
“Había una relación de hostilidad entre Carlos y su esposa Maxyorisol Cumare”, y fue más allá la doméstica Máryori al revelar que ella conocía a 2 parejas extramatrimoniales de la mujer, ellos eran Oliver Medina y Glenn Castellanos”.
Allí estaba, supuestamente, la clave del asesinato por encargo: La esposa quería obtener su libertad y escogió el camino más difícil, un asesinato y desaparición del cuerpo del delito. Pero, no hay crimen perfecto y el crimen no paga.
Para llegar a este esclarecimiento del crimen se realizaron 200 diligencias: entrevistas al círculo familiar, vecinos, equipos de trabajo, amigos, análisis de telefonía, revisión de movimientos migratorios, pruebas de polígrafo, inspecciones técnicas a su vivienda y otros sitios, recorrido con drones, análisis de grabaciones de cámaras de seguridad, análisis de perfiles financieros, así como la verificación en puertos y aeropuertos. También hubo despliegues en Guárico, Bolívar, Aragua, Caracas y Cojedes.
Según expresó el fiscal Saab en su rueda de prensa de casi dos horas de duración, ella era dueña de apartamentos en Aragua y Falcón, carros, camionetas, y otros bienes, que aparecen como propiedad de Tito Viloria, quien supuestamente actuaba como testaferro.
7 órdenes de aprehensión
Maxiorisol Cumare (Mayi Cumare), esposa de Carlos Lanz. Coautora del hecho. Imputada por los cargos de sicariato, asociación para delinquir, corrupción y simulación de hecho punible.
Glen Castellanos, supuesto amante de Cumare, coautor y delator. Imputado por sicariato, asociación para delinquir, corrupción y simulación de hecho punible.
Tito Viloria. También señalado como coautor del crímen. Acusado de sicariato, asociación para delinquir, simulación de hecho punible y concierto para celebración de contratos.
Elí Becerra, capataz de la hacienda “La Fortaleza”, fue imputado por sicariato y asociación para delinquir.
José Antonio Pinto Moreno y Hely Enrique Pinto Moreno, presuntos asesinos, fueron imputados por sicariato y asociación para delinquir.
Zaida Suárez, esposa de Viloria, le imputaron por sicariato, asociación para delinquir, concierto para celebración de contrato y simulación de hecho punible.
Darwin Zambrano (pareja de la hijastra). Oliver Medina y Máryuri Acevedo (doméstica) fueron imputados por encubrimiento y simulación de hecho punible.
Diego Atehortua (amigo del cuñado) fue imputado por encubrimiento.
Alyeska Berenice Gil Cumare (hijastra) y Abyayala Esperanza Lanz Cumare (hija) fueron imputadas por encubrimiento y simulación de hecho punible.