Tángana en el Comunitario de Catia la Mar para comprar dos kilos de harina PAN
Luisana Brito, [email protected] La multitud de personas desesperadas por comprar productos regulados se hizo sentir la mañana de ayer en el Mercado Comunitario de Catia la Mar, donde se registraron disturbios porque quienes estaban en cola desde el día anterior no iban a permitir que se les colearan los recién llegados.
“Estábamos haciendo cola desde las cinco de la mañana para comprar harina PAN, tercera edad y embarazadas, pero algunas personas más vivas se han querido colear”, manifestó Ana Ramírez.
Ya aglomerados en las puertas del Comunitario, al parecer, llegó una mujer con dos niños en brazos y lágrimas en los ojos exclamando que no tenía comida para darle a sus hijos, por lo que suplicó que la dejaran comprar.
“Necesidades estamos pasando todos y si vamos a actuar así, no solucionamos nada. Un señor de avanzada edad le llamó la atención y ella se volteó propinándole un golpe, a lo que él le respondió de la misma manera; ambos se faltaron el respeto”, comentó Ramírez.
Al lugar se presentaron funcionarios de Polivargas para tratar de calmar los ánimos, sin embargo los compradores consideraron que no actuaron de la mejor manera, pues lanzaron dos tiros al aire.
“Polivargas al ver el disturbio dispararon sus armas, como si con eso iban a resolver la situación. Ellos nos agreden y empujan cuando les da la gana y eso no puede ser así”, señaló Idalia Dellán.
“Los policías dejan pasar a las mujeres explotadas”
Dellán denunció que los funcionarios dejaban pasar a las mujeres “explotadas”, sin importarles que allí se encontraran personas discapacitadas y embarazadas haciendo cola hacía más de cinco horas.
“Eso es una falta de respeto. Dejan entrar a quienes vienen medio desnudas con los senos descubiertos y no pasan a las mujeres embarazadas”.
Despachan harina en 24 puestos del Comunitario
Según el director de Desarrollo Regional de la Gobernación y del Mercado Comunitario, José Velázquez, informó que el lunes despacharon harina PAN en 24 puestos, para hacer un total de 480 bultos, por lo que vendieron dos por persona.
“Esta situación se presentó porque los productos Polar tienen varias semanas que no llegan a los supermercados de las zonas adyacentes y las personas al ver que aquí despacharon, se desesperaron y pretendían que vendiéramos todo el mismo día”.LB/jd