Desde enero de 2018 TAME volará solo dos veces a la semana hacia Venezuela y no seis como lo hace actualmente. Esta medida es parte de las políticas que se adoptan en el marco de la reestructuración de la aerolínea. Así lo informó este miércoles Octavio Pérez, gerente, quien acudió a la Asamblea Nacional.
La decisión se basa en un estudio técnico que revela la nula rentabilidad que genera esta ruta y las condiciones de inseguridad del aeropuerto. “Técnica y comercialmente no está bien. El aeropuerto tiene problemas serios con la pista, con la aproximación, porque tiene un solo radar. Hay problemas de pájaros”.
Agregó que la decisión de dejar de operar definitivamente hacia Venezuela depende de la decisión del directorio de TAME.
Mensualmente la aerolínea registra ingresos de $ 13 millones y gasta $ 17 millones, lo que significa un déficit anual de unos $ 50 millones. Entre 2012 y 2016 la aerolínea ecuatoriana registró una pérdida acumulada de $ 109 millones, de acuerdo a los estados financieros internos.
Por otra parte, TAME debe $ 194,5 millones a proveedores nacionales, internacionales, a Petroecuador por combustible y al Ministerio de Finanzas, entre otros. “Estamos trabajando para sacar adelante reformas que hay que hacer de tipo estructural, financiero, técnico”.
Pérez adelantó que en el informe de auditoría, que será entregado en los próximos meses, se determinará la cantidad de personal que saldrá de la empresa, entre ellos se encuentran: trabajadores que deben jubilarse, o que por sus condiciones físicas ya no puedan prestar sus servicios, y quienes deseen renunciar./jd