Los talibanes anunciaron que para evitar que continúe el caos en el aeropuerto de Kabul, a partir de este momento los ciudadanos afganos no podrán ir al terminal aéreo. Esta medida frena los intentos de Estados Unidos y otras naciones de evacuar a los aliados afganos vulnerables.
«El Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) está tratando realmente de controlar la situación. Ahora el camino al aeropuerto ha sido cerrado. Los afganos no están autorizados a ir allí, (sólo) los extranjeros pueden ir», dijo el principal portavoz insurgente, Zabihullah Mujahid.
Aseguró que han impedido a los afganos ir porque la multitud cada vez es mayor y «existe el peligro de que la gente pierda la vida, puede haber una estampida». Por último, culpó a los estadounidenses de algunas de las muertes en la zona.
«Los estadounidenses están haciendo algo diferente: cuando hay una multitud, disparan, y la gente muere. Sí, disparan a la gente, y queremos que (los afganos) estén a salvo de esto», reveló Mujahid.
El portavoz quiso garantizar a los afganos que no hay motivos para que traten de huir. «No hay peligro: Regresen a sus casas, a sus trabajos, a la vida normal».
«Les pedimos a los estadounidenses que cambien su política y no alienten a los afganos a que se vayan, no alienten a nuestros ingenieros, médicos, militares. Los necesitamos, necesitamos su talento, no los lleven a otros países. En lugar de que trabajen para ustedes en empleos ordinarios, déjenlos trabajar aquí», subrayó.
Mujahid enfatizó que los talibanes no están dispuestos a extender el plazo de evacuación que termina este 31 de agosto, también negó la persecución a algunos ciudadanos afganos, como periodistas, activistas, militares u otras figuras relevantes que han sido críticas con el movimiento extremista. «No tenemos una lista, no perseguimos a nadie. Nos hemos olvidado de todo. Estamos tratando de traer la paz. Nuestro único objetivo es construir nuestro país».